Últimamente, andando por médicos, inspectores, ... quieren "quitarme" un derecho fundamental de todo ser humano, pero no lo quiero permitir por eso repito constantemente:
"Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da ya no se quita"
Aunque también le vendría bien a alguien de nuestra Comunidad Valenciana ... aunque ya sabéis que en este espacio no hablo de política, pero, !Que bien le viene esta frase!
A lo que voy, ¿Sabéis de donde viene esta frase? ¿Y quién fue ésta Rita (y no otra)?
Pues bien, Santa Rita de Cascia (1381-1457), Margarita, nació entre la montañas de la región de Umbría, en el centro de Italia. Nacida de padres devotos conocidos como los "Pacificadores de Jesucristo" pues los llamaban para apaciguar peleas entre vecinos.
Según se cuenta, desde que era bebé, mientras dormía en su cesta, las abejas se agrupaban en su boca depositando en ella su dulce miel, sin hacerle daño y sin que la niña llorara para alertar a sus padres. Uno de los campesinos, viendo lo que ocurría trató de alejar, con su brazo herido, a las abejas. Su brazo sanó repentinamente.
Ella que quiso ser religiosa toda su vida, se encontró con que sus padres, ya de avanzada edad, le habían escogido un marido, un joven de Cascia muy bien situado económicamente, una decisión poco afortunada.
Después del matrimonio, su marido demostró ser bebedor, mujeriego y abusador. Rita le fue fiel toda su vida. Tuvo dos hijos, gemelos, los cuales sacaron el temperamento del padre.
Tras veinte años de matrimonio su marido, Paolo, se convirtió, le pidió perdón y le prometió cambiar su forma de ser. Rita, persona de oración y silencio, le perdona y el marido deja su antigua vida disipada y pasa el tiempo con ella en el camino de oración y recogimiento. No duró mucho porque mientras su esposo se había reformado, no fue así con sus antiguos amigos y enemigos. Una noche Paolo no fue a casa, antes de su conversión esto no hubiera sido extraño pero en esos momentos ya no era normal. Ella supo que algo había ocurrido. Al día siguiente, lo encontraron asesinado.
Su pena aumentó cuando sus hijos juraron venganza. Las súplicas de Rita no lograban disuadirlos, fue entonces cuando ella, comprendiendo que mas vale salvar el alma que vivir mucho tiempo, rogó al Señor que salvara las almas de sus queridos hijos y que tomara sus vidas antes de que se perdieran para la eternidad por cometer un pecado mortal. El Señor respondió a sus oraciones y padecieron una enfermedad fatal. Durante el tiempo de enfermedad, la madre les habló dulcemente del amor y del perdón. Antes de morir lograron perdonar a los asesinos de su padre.
Al quedar sola quiso entrar con las hermanas Agustinas pero no querían una mujer que había estado casada y además la muerte violenta de su esposo dejó una sombre de duda. Lo intentó en 3 ocasiones. Ella se volvió de nuevo a Jesús en oración.
Entonces ocurrió un milagro. Una noche, mientras Rita dormía profundamente, oyó que la llamaban: ¡Rita, Rita, Rita! esto ocurrió tres veces, a la tercera vez Rita abrió su puerta y allí estaban San Agustín, San Nicolás de Tolentino y San Juan el Bautista, del cual ella había sido muy devota desde niña. Ellos le pidieron que los siguiera y después de correr por las calles de Rocca Porena, en el pico de Scoglio, donde Rita siempre iba a orar, sintió que la subían en el aire y la empujaban suavemente hacia Cascia. Se encontró arriba del Monasterio de Santa María Magdalena en Cascia. Entonces cayó en éxtasis, cuando salió de él se encontró dentro del Monasterio y las monjas Agustinas, ante aquel milagro, ya no pudieron negarle la entrada. Pasaría allí 40 años.
Un día fue puesta a prueba por su Madre Superiora. Como un acto de obediencia, le ordenó regar cada día una planta muerta. Una mañana la planta se había convertido en una vid floreciente y dio uvas que se usaron para el vino sacramental. Hoy en día sigue dando uvas.
Durante la Cuaresma de 1443 y después de conocer a un predicador, Santiago de Monte Brandone que dio un sermón sobre la Pasión de Cristo, recibió los estigmas y las marcas de la corona de espinas en su cabeza. A la mayoría de los santos que reciben este don destilan una fragancia celestial. Las llagas de Rita sin embargo destilaban olor a podrido, por lo que tuvo que alejarse de la gente y así durante 15 años vivió sola, solamente desapareció el estigma de su cabeza cuando peregrinó a Roma para el primer Año Santo. Cuando llegó a casa le volvió a aparecer y tuvo que aislarse de nuevo.
En los últimos años de su vida tuvo una enfermedad grave y dolorosa que la tuvo inmóvil en su cama de paja durante cuatro años. Al final de su vida, la visitó su prima de su aldea de Rocca Porena, (algunos dicen que una amiga) y le preguntó si quería algo, Rita le pidió que le llevara una rosa del jardín del convento. Era invierno y la prima creyó que no encontraría nada, pero para su sorpresa había un capullo de rosa. Se lo llevó a Rita, y hasta el final de sus días le llevaron las rosas que habían brotado de manera prodigiosa en el frío invierno. Ella las aceptó sonriente, como un don de Dios. Esas rosas representarían el amor de Cristo hacía ella y la capacidad de Rita de interceder por las causas imposibles.
Al morir, le gente se agrupó para mostrar sus últimos respetos hacía Rita y su cadáver emitía una intensa y dulce fragancia. Nunca la enterraron, el ataúd de madera original fue reemplazado por uno de cristal y sigue expuesta a día de hoy. Su cuerpo se conserva en la actualidad, aunque ya, evidentemente muy deshidratado.
La santa de lo imposible. Hija obediente, esposa fiel, esposa maltratada, madre viuda, religiosa, estigmatizada y santa incorrupta.
Patrona de: Victimas de abuso, personas en soledad, enfermedades del cuerpo, causas desesperadas y perdidas, matrimonio con dificultades, infertilidad, viudas, padres, pérdidas.
¿De donde viene la frase? Cuentan que una muchacha le pidió un novio a Santa Rita de Cascia. A los pocos días le salió un pretendiente, pero el muchacho no estuvo mucho tiempo con ella, por lo que la muchacha se fue delante de la Santa y le dijo:
A lo que voy, ¿Sabéis de donde viene esta frase? ¿Y quién fue ésta Rita (y no otra)?
Pues bien, Santa Rita de Cascia (1381-1457), Margarita, nació entre la montañas de la región de Umbría, en el centro de Italia. Nacida de padres devotos conocidos como los "Pacificadores de Jesucristo" pues los llamaban para apaciguar peleas entre vecinos.
Según se cuenta, desde que era bebé, mientras dormía en su cesta, las abejas se agrupaban en su boca depositando en ella su dulce miel, sin hacerle daño y sin que la niña llorara para alertar a sus padres. Uno de los campesinos, viendo lo que ocurría trató de alejar, con su brazo herido, a las abejas. Su brazo sanó repentinamente.
Ella que quiso ser religiosa toda su vida, se encontró con que sus padres, ya de avanzada edad, le habían escogido un marido, un joven de Cascia muy bien situado económicamente, una decisión poco afortunada.
Después del matrimonio, su marido demostró ser bebedor, mujeriego y abusador. Rita le fue fiel toda su vida. Tuvo dos hijos, gemelos, los cuales sacaron el temperamento del padre.
Tras veinte años de matrimonio su marido, Paolo, se convirtió, le pidió perdón y le prometió cambiar su forma de ser. Rita, persona de oración y silencio, le perdona y el marido deja su antigua vida disipada y pasa el tiempo con ella en el camino de oración y recogimiento. No duró mucho porque mientras su esposo se había reformado, no fue así con sus antiguos amigos y enemigos. Una noche Paolo no fue a casa, antes de su conversión esto no hubiera sido extraño pero en esos momentos ya no era normal. Ella supo que algo había ocurrido. Al día siguiente, lo encontraron asesinado.
Su pena aumentó cuando sus hijos juraron venganza. Las súplicas de Rita no lograban disuadirlos, fue entonces cuando ella, comprendiendo que mas vale salvar el alma que vivir mucho tiempo, rogó al Señor que salvara las almas de sus queridos hijos y que tomara sus vidas antes de que se perdieran para la eternidad por cometer un pecado mortal. El Señor respondió a sus oraciones y padecieron una enfermedad fatal. Durante el tiempo de enfermedad, la madre les habló dulcemente del amor y del perdón. Antes de morir lograron perdonar a los asesinos de su padre.
Al quedar sola quiso entrar con las hermanas Agustinas pero no querían una mujer que había estado casada y además la muerte violenta de su esposo dejó una sombre de duda. Lo intentó en 3 ocasiones. Ella se volvió de nuevo a Jesús en oración.
Entonces ocurrió un milagro. Una noche, mientras Rita dormía profundamente, oyó que la llamaban: ¡Rita, Rita, Rita! esto ocurrió tres veces, a la tercera vez Rita abrió su puerta y allí estaban San Agustín, San Nicolás de Tolentino y San Juan el Bautista, del cual ella había sido muy devota desde niña. Ellos le pidieron que los siguiera y después de correr por las calles de Rocca Porena, en el pico de Scoglio, donde Rita siempre iba a orar, sintió que la subían en el aire y la empujaban suavemente hacia Cascia. Se encontró arriba del Monasterio de Santa María Magdalena en Cascia. Entonces cayó en éxtasis, cuando salió de él se encontró dentro del Monasterio y las monjas Agustinas, ante aquel milagro, ya no pudieron negarle la entrada. Pasaría allí 40 años.
Un día fue puesta a prueba por su Madre Superiora. Como un acto de obediencia, le ordenó regar cada día una planta muerta. Una mañana la planta se había convertido en una vid floreciente y dio uvas que se usaron para el vino sacramental. Hoy en día sigue dando uvas.
Durante la Cuaresma de 1443 y después de conocer a un predicador, Santiago de Monte Brandone que dio un sermón sobre la Pasión de Cristo, recibió los estigmas y las marcas de la corona de espinas en su cabeza. A la mayoría de los santos que reciben este don destilan una fragancia celestial. Las llagas de Rita sin embargo destilaban olor a podrido, por lo que tuvo que alejarse de la gente y así durante 15 años vivió sola, solamente desapareció el estigma de su cabeza cuando peregrinó a Roma para el primer Año Santo. Cuando llegó a casa le volvió a aparecer y tuvo que aislarse de nuevo.
En los últimos años de su vida tuvo una enfermedad grave y dolorosa que la tuvo inmóvil en su cama de paja durante cuatro años. Al final de su vida, la visitó su prima de su aldea de Rocca Porena, (algunos dicen que una amiga) y le preguntó si quería algo, Rita le pidió que le llevara una rosa del jardín del convento. Era invierno y la prima creyó que no encontraría nada, pero para su sorpresa había un capullo de rosa. Se lo llevó a Rita, y hasta el final de sus días le llevaron las rosas que habían brotado de manera prodigiosa en el frío invierno. Ella las aceptó sonriente, como un don de Dios. Esas rosas representarían el amor de Cristo hacía ella y la capacidad de Rita de interceder por las causas imposibles.
Al morir, le gente se agrupó para mostrar sus últimos respetos hacía Rita y su cadáver emitía una intensa y dulce fragancia. Nunca la enterraron, el ataúd de madera original fue reemplazado por uno de cristal y sigue expuesta a día de hoy. Su cuerpo se conserva en la actualidad, aunque ya, evidentemente muy deshidratado.
La santa de lo imposible. Hija obediente, esposa fiel, esposa maltratada, madre viuda, religiosa, estigmatizada y santa incorrupta.
Patrona de: Victimas de abuso, personas en soledad, enfermedades del cuerpo, causas desesperadas y perdidas, matrimonio con dificultades, infertilidad, viudas, padres, pérdidas.
¿De donde viene la frase? Cuentan que una muchacha le pidió un novio a Santa Rita de Cascia. A los pocos días le salió un pretendiente, pero el muchacho no estuvo mucho tiempo con ella, por lo que la muchacha se fue delante de la Santa y le dijo:
Oraciones
Para pedir un favor a Santa Rita
Para pedir un favor a Santa Rita
Oh Santa Rita poderosa, cuyo dolor sublime y amor inefable tienen un poder tan amplio y seguro ante Dios, me dirijo a ti con confianza ilimitada. Oprimido y desalentado por múltiples necesidades , te pido fe, esperanza, amor y ayuda eficaz. Tú que fuiste madre cariñosa, mira como late mi corazón, mira las ansias de mi ánimo turbado. Por tu dolor y por tu amor, pido a Dios, Padre benévolo y misericordioso, el conocimiento de la verdad, la fuerza de la esperanza y la generosidad práctica de la caridad.
Oh Santa Rita, concédeme estos favores que ahora te pido. Sobre todo, te pido esta gracia que te expongo, siempre que no sea contraria a la voluntad de Dios y venga en beneficio de mi alma. (Se pide el favor). Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Haz Señor, que, a ejemplo de Santa Rita y por su singular intercesión, amemos a todos los que nos rodean, a tantas personas como se relacionan con nosotros, amigos o enemigos; y haz que a cada uno les sepamos dar lo que sea más semejante a tu mismo amor: disculpa, perdón, comprensión, generosidad, gestos de bondad ... amor al estilo de tu Hijo hecho Hombre.
Textos: Aquí y Aquí. Imagen. Aquí.
Sirva para la Luz.
Oh Santa Rita, concédeme estos favores que ahora te pido. Sobre todo, te pido esta gracia que te expongo, siempre que no sea contraria a la voluntad de Dios y venga en beneficio de mi alma. (Se pide el favor). Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para agradecer el favor recibido
Heme aquí ante tí, con el alma jubilosa, Oh Santa Rita, a manifestarte mi reconocimiento. Tú has sabido abrir para mí el tesoro infinito de la bondad misericordiosa de Dios. Me has prestado la ayuda que necesitaba, me has consolado cuando sufría, me has concedido cuanto deseaba. Tu ayuda aún me acompaña, para que pueda hacer uso de los dones divinos, según tu ejemplo y para mi salvación. Que la Santisima Trinidad sea alabada eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para pedir al Señor el amor al prójimo a ejemplo de Santa Rita
Señor, Santa Rita entendió que el amor al prójimo era inseparable al amor a Ti. Amo a sus padres, amó a su esposo, a sus hijos, a sus enemigos, a sus Hermanas de la Comunidad, amó con generosidad inusitada a todas las personas que a ella acudían; y en su demostración de amor ponía espíritu de fe, aprendiendo, como aprendió Jesús, el amor a Dios y el amor personal a cada uno. Y por cada uno sacrificó hasta sus propios sentimientos por hacerles el bien.Haz Señor, que, a ejemplo de Santa Rita y por su singular intercesión, amemos a todos los que nos rodean, a tantas personas como se relacionan con nosotros, amigos o enemigos; y haz que a cada uno les sepamos dar lo que sea más semejante a tu mismo amor: disculpa, perdón, comprensión, generosidad, gestos de bondad ... amor al estilo de tu Hijo hecho Hombre.
Textos: Aquí y Aquí. Imagen. Aquí.
Sirva para la Luz.
18 comentarios:
Una gran entrada.
18 octubre, 2009 12:10Me ha gustado, eso de que la entraron en el monasterio.
La planta que volvio a la vida.
Te ha quedado fenomenal la entrada y muy completa.
Abrazo
Precioso todo cuanto cuentas de Santa Rita, además casi todos decimos en un momnto dado la famosa frase..."Santa, Rita, Rita".Un besote amiga. Uruguayita.
19 octubre, 2009 05:43hola, no conocia la historia, me ha gustado, he orado y te doy las gracias por eso, es bueno comenzar asi una nueva semana, que tengas buen dia, un beso.
19 octubre, 2009 07:24Gracias JJ.
19 octubre, 2009 10:16Siempre me han gustado las historias-leyendas sobre las personas que hasta día de hoy se les recuerda, por una cosa u otra.
Un abrazo.
Gracias Urugayita, me gusta recoger esas frases que todos utilizamos pero desconocemos su origen.
19 octubre, 2009 10:29Un fuerte abrazo.
Gracias a ti Mery.
19 octubre, 2009 10:30Que pases una estupenda semana.
Un beso fuerte.
A Onda también llega el influjo de Santa Rita. Por cierto, si te apetece súbete a las fiestas. besos.
19 octubre, 2009 11:20Hola Juanjo.
19 octubre, 2009 11:51Claro que llega el influjo, jejeje, llega a todos los lugares.
José no es muy festero y Alicia está malita y tampoco tiene muchas ganas de fiesta, por lo menos de momento, aunque nunca se sabe.
Si subo te lo sigo.
Un abrazo.
Pues a mejorarse. Un beso.
19 octubre, 2009 11:57Preciosa historia corazón, y la verdad todos decimos lo de sa. Rita.... y no sabíamos, al menos yo, de dónde salió, gracias por contarnos esta bonita historia.
20 octubre, 2009 02:33Beste,
Gracias a ti Ross, me alegra que te guste.
20 octubre, 2009 11:23Besos.
Bueno, pues aquí estamos aprendiendo cosas. ¡Mira que hay historias¡
21 octubre, 2009 15:39Oye, y que no se les ocurra quitarte nada. Jajaja
Besos
Vaya, no quiere subir mi comentario al blog. Lo intento. Te decía que bonita historia y que no te dejes quitar nada. Jejeje
21 octubre, 2009 15:41Muxus
Hola Froilán, se hace lo que se puede, ya veremos como se queda, yo por intentarlo no va a aquedar aunque lleva mucho papeleo.
22 octubre, 2009 08:58Que pases buen día.
Besets.
Me encantó , Hermana...s que podemos aprender tanto de esas mujers Santas...que tanto canonizadas como no...muchas nos elevan la conciencia al AMADO... de formas incomprensibles...como SANTA RITA...
22 octubre, 2009 15:52Y entonces comprendemos que los caminos de DIOS son pleno MISTERIO...-ella enfermó..tuvo que estar aislada...- que todo viene y va a ÉL.
QUE LE AMEMOS SIN MESURA, querida EDDA... DE SU MANO TODO ES POSIBLE... EN SU COMPAÑIA...nunca estamos solos ni desprotegidos...aunque la apariencia incluso...pueda ser una enfermedad.
Mi sincero Abrazo desde el CORAZÓN DE CRISTO en nosotros...
Ah! y mil gracias por pasarte por mi sencillo blog.
Gracias a ti Carmen, grandes verdades dices aunque cuando se está en dificultades o mala salud nos cueste comprender el porqué, hay que buscarlo.
24 octubre, 2009 11:12Un abrazo de luz.
Yo ya conocía la historia de Sta Rita, no en vano, es la patrona de mi pueblo natal, pero las ha contado de una manera muy amena. Besos y buen post
29 octubre, 2009 02:21Ah! llevabas ventaja ;). Si te ha gustado ya me doy por satisfecha.
29 octubre, 2009 10:54Gracias.
Un abrazo.
Publicar un comentario
Gracias por tus palabras, siempre son bienvenidas.
Recibe mi abrazo más luminoso.
Nota: Siento añadir verificación de palabra, tema spams.