Día Internacional de la Madre Tierra

Entono una canción de amor

desde las piedras de mi cuerpo,

desde los altos picos de mis montañas,

desde las ardientes arenas de mis desiertos.

Te acaricio con hojas verdes,

con plantas verdes,

con hierbas verdes.

Te baño en la vegetación,

y te siento en mi pecho,

la tierra.

Te calmo con aguas centelleantes,

te refresco en mis océanos.

Mi canción de amor para ti

es mi cuerpo,

la tierra,

que te alimenta,

que te viste,

que te ofrece un hogar.

Apréndete mi canción,

y mi canción te curará;

canta mi canción,

y te llevará a la totalidad;

danza conmigo, y serás santa.

A.S.Marashinsky

Desde hace 40 años, se celebra el día 22 de abril, el Día Internacional de la Madre Tierra, pero es un hecho que en la historia del ser humano, ha habido una conciencia de respeto hacía los ecosistemas que son nuestro hogar. Respeto, que con el paso del tiempo, se ha ido olvidando, hemos caído en pensar que estamos por encima de ello y olvidamos que la Tierra es un ser vivo, que se contrae y expande como lo hace nuestro corazón, sin atender a razonamientos ni intereses.

Alcanzar el equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales es prioritario para los que habitamos en estos momentos éste planeta y para los que vendrán.


Estamos obligados a conquistar la armonía con la naturaleza, con la Tierra y con todos los seres humanos y demás especies vivas que la habitan. Me complace ver que la conciencia global de la interdependencia es cada vez mayor, que no estamos aislados los unos de los otros, que vamos siendo conscientes de que lo que unos realizan en una parte del planeta, les afecta a otros, aunque estén distantes.


Desde la antigüedad, todas las culturas y civilizaciones han honrado y respetado al planeta, entendieron la unión y conexión que nos mantiene vivos. Con muchos nombres ha sido reclamada esta madre nutricia, aquí van algunos, como demostración de que el ser humano, siempre ha tenido conciencia de quien nos sostiene y a quien dar las gracias:

• Cibeles (Anatolia)
• Coatlicue (Aztecas)
• Damkina (Mesopotamia)
• Dana o Danu (Celtas)
• Estanatlehí (Navajos)
• Gaia o Gaya o Gea (griegos)
• Geb (Padre Tierra) y Nut (Madre Cielo). Curiosamente para los egipcios, la representación de la Tierra fue masculina.
• Hepat (Babilonia)
• Innana, Ishtar, Asherah, Astarté (Oriente Medio)
• Iyatiku (Keres - Pueblo)
• Ix Chel (Mayas)
• Kokyang Wuthi (Hopis)
• Kubaba (Turquía)
• Maka Ina (Sioux)
• Mapu (Mapuches)
• Mahu, Mawu (África)
• Magna Mater (Romanos)
• Nerthus, Frigg (Nórdicos)
• Nin-hursag (Sumeria)
• Nuna (Esquimales)
• Pacha Mama, Mamanchic (Incas)
• Papatuanuku (Maorís)
• Pele (Hawaii)
• Phra Mae Thorani (Tailandia y sureste asiático)
• Prithiví (Hindúes)
• Rhea (Creta)
• Sémele (Tracia y Frigia)
• Tacoma (Salish)
• Thanit (Sardos)
• Tonantzin Tlalli (México)
• Zemyna (Lituania)

Oración por la Madre Tierra

Erena Rhöer - Mujer medicina Mahorí

"Al levantarte por la mañana, y con el corazón muy contento, dices: Buenos días Vida, buenos días Amor, buenos días Madre Tierra.

Es lo único que ella quiere. Y de esta forma sabrás que ella ya está a tu lado, con los brazos abiertos, contigo, abrazándote.

Después haz tres respiraciones: una por el Amor, otra por la Vida, y otra por la Madre Tierra.

Si quieres hacer mas, puedes dedicarle una oración. Recuerda que ella es el amor de Dios, ella es la creación del amor y ella sostiene el regalo del amor, y nosotros somos una combinación de Dios y la Madre Tierra, y el milagro que somos es amor de Dios y amor de la Madre Tierra.

Así es como la sanamos, y eso es lo que puedes hacer tú, como persona, a nivel individual. Y no importa si estás triste, y no importa si no te encuentras lo bastante bien, no importa para empezar a hacer esto. Y así sabes que estás salvando a la Madre Tierra.

Vivir consiste en ser unas maravillosas estrellas refulgentes, en ser lámparas que iluminan con el amor de la Madre Tierra."

Conéctate con la Madre Tierra

Ella te espera con los brazos abiertos. Es el momento de abrirte a su abrazo, es el momento de curar, sentirte una con ella y recordar tu santidad, recordar que eres un ser sagrado. Tienes una conexión con la Madre Tierra, como entidad vida. Si tienes algún tipo de sufrimiento emocional y no puedes aliviarlo con nada, buscas respuestas a preguntas vitales ... conéctate a ella. En un parque, en el patio de tu casa, en el bosque, selva, desierto ...pasa parte de tu tiempo al aire libre, en la naturaleza, ábrete a su energía vital. Si no puedes salir fuera de casa, busca un lugar y un momento en el que no vayas a ser molestado/a, siéntate o acuéstate con la columna recta.


Si puedes estar en la naturaleza, debes de estar de pié (a poder ser descalzo/a) o acostado/a sobre la tierra, con la espalda recta.


Inspira profundamente y absorbe las fragancias de la Madre Tierra, sus hojas, sus plantas, sus flores, el mar, el aire seco del desierto ... suelta el aire tranquilamente.


Vuelve a inspirar profundamente y ábrete a la Madre Tierra, déjate envolver por sus aromas, sus sensaciones, sus vibraciones. Déjate abrazar por ella de manera armoniosa y nutritiva. Ella es la madre de todas las criaturas que habitan en ella. Deja que te conforte, que sane cualquier tejido roto de tu ser.


Visualízala delante de ti, (si quieres como una gran dama) o sentada a tu lado o sosteniéndote en sus brazos. Mantente abierto/a hasta que te sientas lleno/a, saciado/a. Después, con gratitud, dale aquello que te pida.


Inspira profundamente y espira poco a poco. Cuando lo consideres oportuno abre los ojos. Estás conectado/a a la Madre Tierra. Estas en casa.