El año del Dragón

Soy un fuego inextinguible,

el centro de toda energía,

el corazón firme y heroico.

Soy la verdad y la luz.

En mi imperio abarco el poder y la gloria.

Mi presencia

dispersa las nubes oscuras.

Y soy el elegido

para dominar a los Hados.

SOY EL DRAGÓN

Mañana, lunes día 23, empieza el año del Dragón, Long en chino, la única criatura mítica del zodiaco chino. Representa el cielo, importante para la cultura china pues trae la lluvia y posibilita buenos cultivos y por consiguiente buenas cosechas, pues el agua es, para ellos, símbolo de riqueza pero esos grandes poderes pueden significar también inundaciones y otros desastres naturales.

En la cultura asiática, el año del Dragón es auspicioso para el matrimonio, nacimientos y éxitos. Además de ser el símbolo de China, puede darse un número elevado de embarazos, ya que muchas mujeres confían en que sus hijos hereden sus potentes virtudes.

Éste nuevo año del Dragón nos trae cambios de todo tipo, cambios repentinos,  a velocidades vertiginosas que nos aportarán un alta actividad y nos obligarán a estar alerta para poder reaccionar a tiempo cuando haga falta.

Estos cambios influirán en todos los aspectos, desde cambios de trabajo, de pareja, de casa, apertura de nuevas vías de escape, comunicación más fluida, puesta en marcha de proyectos que teníamos en mente,... si se piensa mucho las cosas, se pueden perder oportunidades. Hay que saber reaccionar y subir al tren cuando pasa, pues después podría ser tarde, analizando siempre, por supuesto, todas las alternativas.

Los Dragones gozan de una tremenda energía y son seguros de sí mismos así como extravagantes y egocéntricos. Siempre se puede contar con un centrado Dragón para que se haga cargo y tome los riesgos necesarios. Son los hacedores del mundo, no se sientan a esperar que las cosas sucedan, ellos hacen que sucedan gracias a su ardiente entusiasmo y naturaleza enérgica.

En China se cree que a los nativos de éste signo les acompaña la prosperidad y una larga vida. Son sumamente afortunados.

Suelen dedicar su energía a objetivos idealistas y se hallan capacitados para hacer frente a los trabajos más complicados, en los que obtienen el éxito. Por otra parte tienden a excitarse en demasía y a hablar más de la cuenta en el mundo social.

Siempre quieren que las cosas se hagan a su manera y exigen perfección de sí mismos y a los demás y aunque siempre quieren decir la última palabra, perdonan y olvidan con facilidad, simplemente porque piensan que el rencor sólo serviría para obstaculizar sus propósitos, por lo que es inútil. A veces sus preocupaciones son obsesivas y por motivos absurdos, llegando a resultar exigentes.

Son detallistas, inteligentes, libres, innovadores, tenaces, complacientes y generosos. Los mejores estudios para ellos tienden a relacionarse con el arte, la religión, la milicia, la medicina y la política.

Aunque pueden despertar grandes pasiones amorosas, raramente se entregarán a la otra persona de forma total.

El espíritu magnánimo del dragón puede atraer muchedumbres pero, realmente, tienen pocos amigos cercanos.

Cuenta la leyenda, que el Dragón, ansioso al ver que los otros animales pasaban antes que él a la llamada de Buda, barrio con su cola a sus contrincantes y entró en el palacio, quedando en quinta posición. En la mitología china es símbolo de la fuerza imperial y del emperador. A menudo se le representa con una perla (Zhu) en la boca o entre sus garras que simboliza la fuerza y la gloria.

Su proverbio chino es: "Yo no sé como superar a los otros. Todo lo que sé es cómo superarme a mí mismo."

Tomemos su ejemplo y que la Salud y la Paz de la Suerte del Dragón esté con todos nosotros para éste nuevo año.