Mirad que no despreciéis a ninguno de estos pequeñitos, porque os digo que sus ángeles en los cielos están siempre viendo la cara de mi Padre celestial. (Mateo 18,10)
Oh Dios, que regís con orden admirable los ministerios de los Ángeles y de los hombres, haced, en vuestra bondad, que durante esta vida seamos protegidos por aquellos que en el cielo os ofrecen sin cesar el homenaje de sus servicios. Por J.C.N.S.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus palabras, siempre son bienvenidas.
Recibe mi abrazo más luminoso.
Nota: Siento añadir verificación de palabra, tema spams.