Aprende a respirar

La respiración es nuestra principal función biológica y a través de ella suministramos al organismo la vida y la salud que nos son proporcionados por la Energía Cósmica.

Todo lo que vive respira: plantas, animales y criaturas humanas.

Si suprimimos la respiración, se produce la muerte.

La respiración es la fuente de la vida.

Cada vez que aspiramos, introducimos en el organismo la Energía Cósmica.

Aprende a respirar conscientemente y evitarás numerosas enfermedades.

La respiración adecuada garantiza que estamos utilizando nuestro diafragma, que es un músculo grande y parte de la unidad interna de nuestro núcleo. Realizándola adecuadamente nos permite usar nuestro descanso y realizar una buena recuperación del sistema, además de ayudar en la digestión y eliminación.

La respiración inversa o superficial es la respiración que realizamos en el pecho y desencadena la lucha en nuestro sistema, aprisionándonos, agregando estrés al cuerpo, pudiendo llevar a dolores de cabeza, tensión en el cuello, falta de concentración y cambios en el ph de la sangre debido a la mala oxigenación de la sangre. La respiración inadecuada puede ser la causa de otras disfunciones en el cuerpo.

Al respirar correctamente inhalamos por la nariz y el estómago debe levantarse y se produce una contracción de los músculos.

Al exhalar el movimiento no debe ser forzado, el aire debe de ser expulsado de los pulmones por la relajación del diafragma.

Puedes entrenarte a respirar correctamente y a la vez usar el aliento de muchas maneras. Éste proceso de enseñanza es una excelente introducción a la meditación y el camino hacia un mejor sueño.

Para respirar adecuadamente hay que recostarse boca arriba sobre una superficie plana y dura. Inhalar por la nariz y asegurarse de que el abdomen se eleva y no el pecho.

Los primeros dos tercios (2/3) de la respiración deben de ir aumentando el vientre y el último tercio (1/3) es cuando el pecho debe levantarse. Realizar el ejercicio durante 2 minutos (aproximadamente) y centrándose en contar hasta cuatro tanto en la inhalación como en la exhalación. Repetir el ejercicio cuantas veces al día se quiera.

También se puede mejorar la postura al respirar correctamente. Al sentarse en una silla con una mala postura los hombros caen redondeados y encorvados. En esta posición no es posible que el aire llegue hasta el vientre en la inhalación ya que la respiración se lleva a cabo por la caja torácica por lo que hay que levantarla (enderezando la espalda) hasta que se permita al diafragma que se expanda y así el vientre se eleve mientras se inhala.

La respiración es salud, es vida, aprovéchala!

Sirva para la Luz.

Ver el vídeo: Respira con la Tierra