Porque él me llevó y me trajo sano, él cobró el dinero de Gabaelo, él hizo que yo tuviera mujer, y él alejó de ella el demonio, ocasionó gozo a sus padres y a mí mismo me liberó de ser devorado por el pez; a ti, además, hizo ver la luz del cielo y por él hemos sido colmados de todos los bienes. En correspondencia a esto, ¿qué le podemos dar que sea digno? (Tobías 12,3)
El Arcángel RAFAEL pertenece al Cielo de la Forma. Es el ángel de la Curación, la Ciencia y el Conocimiento. Es el ángel de la curación a través del gozo.
Se le ve caminando con un báculo o caduceo con una serpiente enroscada que simboliza la curación. Porta una calabaza con agua y un pez, el de la curación. A veces se le muestra con su dedo índice derecho apuntando al Cielo, en un gesto de reafirmación y esperanza, recordándonos de dónde proviene la curación verdadera.
RAFAEL significa "Sanador Divino" o "Dios Cura". Es el responsable de curar la tierra y sus habitantes. Se le atribuye haber curado a Abraham tras su circuncisión y es el ángel que dio a Moisés un libro con todas las hierbas existentes que curan enfermedades. El Libro de Tobías, en el Antiguo Testamento, relata como Rafael sanó al padre de Tobías de su ceguera por medio de un ungüento hecho con la vesícula biliar quemada de un gran pez.
Se le ve caminando con un báculo o caduceo con una serpiente enroscada que simboliza la curación. Porta una calabaza con agua y un pez, el de la curación. A veces se le muestra con su dedo índice derecho apuntando al Cielo, en un gesto de reafirmación y esperanza, recordándonos de dónde proviene la curación verdadera.
RAFAEL significa "Sanador Divino" o "Dios Cura". Es el responsable de curar la tierra y sus habitantes. Se le atribuye haber curado a Abraham tras su circuncisión y es el ángel que dio a Moisés un libro con todas las hierbas existentes que curan enfermedades. El Libro de Tobías, en el Antiguo Testamento, relata como Rafael sanó al padre de Tobías de su ceguera por medio de un ungüento hecho con la vesícula biliar quemada de un gran pez.
A RAFAEL se le conoce bajo diversas denominaciones como Supervisor de los Vientos del Anochecer, Guardián del Árbol de la Vida del Jardín del Edén, Ángel del Arrepentimiento, la Oración, el Amor, el Gozo y la Luz y como el Ángel de la Providencia, que vela por toda la humanidad.
Es la fuerza espiritual detrás de toda cura. Como mensajero de la Providencia Divina trae la curación a todo el que busca ser saludable.
Representa la curación definitiva y esencial de todas las enfermedades, que es el retorno a la Fuente. Nos asiste en la curación de nuestros cuerpos, mentes y corazones. Nos ayuda a conseguir la Salud e Integridad y cuando es posible alivia el dolor.
Cuando abrimos nuestros corazones a la curación, RAFAEL nos guía hacía los sanadores, terapeutas y consejeros que hacen todo lo que pueden por ayudarnos. Según vamos asumiendo nuestra responsabilidad por nuestra propia curación, anima al sanador de nuestro interior que es el que realmente sabe lo que es mejor para nuestra salud y vitalidad.
Es la fuerza espiritual detrás de toda cura. Como mensajero de la Providencia Divina trae la curación a todo el que busca ser saludable.
Representa la curación definitiva y esencial de todas las enfermedades, que es el retorno a la Fuente. Nos asiste en la curación de nuestros cuerpos, mentes y corazones. Nos ayuda a conseguir la Salud e Integridad y cuando es posible alivia el dolor.
Cuando abrimos nuestros corazones a la curación, RAFAEL nos guía hacía los sanadores, terapeutas y consejeros que hacen todo lo que pueden por ayudarnos. Según vamos asumiendo nuestra responsabilidad por nuestra propia curación, anima al sanador de nuestro interior que es el que realmente sabe lo que es mejor para nuestra salud y vitalidad.
Puede ayudarnos a ver las lecciones curativas ocultas en la enfermedad y a entender lo que el sufrimiento puede enseñarnos acerca de nosotros mismos.
Conforme transformamos nuestras mentes y corazones heridos, nos allegamos a tocar las alas de RAFAEL y a obtener el acceso a sus dones divinos.
Siempre está disponible para guiarnos hacia la salud y la armonía. Sólo necesitamos desearlo por nosotros mismos.
Conforme transformamos nuestras mentes y corazones heridos, nos allegamos a tocar las alas de RAFAEL y a obtener el acceso a sus dones divinos.
Siempre está disponible para guiarnos hacia la salud y la armonía. Sólo necesitamos desearlo por nosotros mismos.
Glorioso Arcángel San Rafael
medicina de Dios, que guiaste a Tobías
en su viaje para cobrar la deuda de Gabelo,
le preparaste un feliz matrimonio
y devolviste la vista a su anciano padre Tobit,
guíanos en el camino de la salvación,
ayúdanos en las necesidades.
Haz felices a nuestros hogares
y danos la visión de Dios en el Cielo.
Señor, que diste a tu hijo Tobías como compañero de viaje al Arcángel Rafael,
concédenos la gracia de estar siempre protegidos por su custodia
y asistidos por sus auxilios.
Por Jesucristo Nuestro Señor, que vive y reina por siempre. Amén.
Apelo al Arcángel San Rafael en nombre de Cristo que habita en mi corazón,
apelo a ti, querido y bien amado Arcángel San Rafael;
rodea y envuélveme con los ángeles de la Divina Cura.
Arcángel Rafael, que la Divina Luz de la verdadera Cura
sea dirigida sobre (mi) o (nombre de la persona enferma).
Arcángel de la Cura Divina, deseo que tu luz me llene de energía,
de salud, aquí y ahora, penetrando en cada molécula y célula de mi cuerpo físico,
mi cuerpo emocional y mi mente.
Arcángel Rafael, haz que la energía de la Cura Divina,
se manifieste en (mi) a través de (mi) y alrededor de (mi).
En la fuerza de la Luz que irradias y que invade todo este cuerpo,
purificándolo, curándolo y bendiciéndolo declaro:
La Luz de la perfección Divina y el poder amoroso de Dios
se expresa a través de todo mi ser, a todo perdonando,
a todo liberando y a todo curando.
¡Que así sea! ¡Qué así sea! ¡Qué así sea!
¡Y así será!
apelo a ti, querido y bien amado Arcángel San Rafael;
rodea y envuélveme con los ángeles de la Divina Cura.
Arcángel Rafael, que la Divina Luz de la verdadera Cura
sea dirigida sobre (mi) o (nombre de la persona enferma).
Arcángel de la Cura Divina, deseo que tu luz me llene de energía,
de salud, aquí y ahora, penetrando en cada molécula y célula de mi cuerpo físico,
mi cuerpo emocional y mi mente.
Arcángel Rafael, haz que la energía de la Cura Divina,
se manifieste en (mi) a través de (mi) y alrededor de (mi).
En la fuerza de la Luz que irradias y que invade todo este cuerpo,
purificándolo, curándolo y bendiciéndolo declaro:
La Luz de la perfección Divina y el poder amoroso de Dios
se expresa a través de todo mi ser, a todo perdonando,
a todo liberando y a todo curando.
¡Que así sea! ¡Qué así sea! ¡Qué así sea!
¡Y así será!
Sirva para la Luz.
(Ilustración 2ª Warren Madill. Texto: siguiendo línea de A.Wauters)
6 comentarios:
¿Por cierto Edda?
20 julio, 2009 10:51¿Os animáis al café teatro solidario?
Vosotros lo tenéis más a mano...
Un abrazo.
Porfa Juanjo lo ví en su momento en tu blog pero en estos momentos no recuerdo la programación dimela y a ver si algún día de algún fin de semana nos podemos pasar.
20 julio, 2009 12:04Un abrazo.
Hola Edda. Juanjo es un profesional de la solidaridad, ¿eh?jajaja...
20 julio, 2009 22:14Yo lamentablemente no puedo ir pero por un motivo totalmente justificado.
Me ha gustado mucho tu post. Saludos desde Sagunto.
Hola Amadeo. Pues si no pasa nada voy a ir para Onda el viernes, es una pena que no puedas venir. Ya informará Juanjo como ha quedado el evento, seguro :)
20 julio, 2009 22:29Me alegro de que te haya gustado, es mi linea ya sabes, pero me satisface que te guste.
Un abrazo desde el éxodo en burriana jejeje.
La verdad que gran historia la que cuentas Edda. Besos
21 julio, 2009 17:27Gracias por tus palabras Pharpe.
21 julio, 2009 18:50Besets.
Publicar un comentario
Gracias por tus palabras, siempre son bienvenidas.
Recibe mi abrazo más luminoso.
Nota: Siento añadir verificación de palabra, tema spams.