Recuerda, trae tu Luz

Como ya sabemos, estamos en un sistema de libre albedrío, y como tal, todo está permitido. Por eso, siempre hay quienes desean ser amos y señores, y tener autoridad sobre otros. Hemos sido muy ingenuos, a lo largo de nuestra historia en este planeta, hemos olvidado cuantos seres controlan aquí a los demás. No era así en el principio de los tiempos.

La mayoría nos movemos por la frecuencia de la Luz y sentimos especial predilección por crear sociedades en las que existe un enorme movimiento en todas las direcciones a lo largo de los rayos de luz. La Luz es información, y parte de esa información es decrépita y arcaica. La Luz altera todas las frecuencias de vibración con las que entra en contacto. La Luz transporta información y la información expande el sistema, para que los viejos sistemas dejen de existir, de manera que a medida que la Luz avanza para destruir viejos patrones, conductas y actitudes, también crea nuevos sistemas de valores. Se crea una nuevo orden. y claro muchos dice: !Oh, no, llega la Luz!.
Esa es nuestra opción.

Tenemos que evolucionar y mantener la presencia de ánimo para pedir información. Es el momento de cambiar radicalmente la forma en que nos vemos a nosotros mismos y romper las barreras. Es el momento de elevarnos por encima de la insignificancia de los dramas y los sucesos cotidianos, y empecemos a conectar a nivel cósmico con el drama más elevado que ya está teniendo lugar.

De esta manera podemos estar mejor informados sobre nuestras propias intenciones, propósitos y nuestros dramas. Debemos ser capaces de comprender nuestra identidad.

En un momento u otro, dudaremos de todo, nuestro sistema sufrirá una conmoción y negaremos la validez de los datos que tengamos hasta ese momento, pero será momentáneo.

Pero por el simple hecho de estar en este momento, en este planeta, nos hemos comprometido a realizar cierta tarea, a estar unido a una misión, y a recordar y realizar lo que hemos venido a hacer.

Simplemente en el transcurso de un año, podemos ser capaces de experimentar cambios, y mirando hacia atrás, comprobaremos que tenemos mucho poder para hacer cosas.

Todos nosotros empezamos a sentir que es cierto que cada uno crea su propia realidad en todo momento, y que todas las situaciones que experimentamos las hemos creado y alimentado nosotros mismos, sin llegar ni a sospechar ni a importarnos si estamos siendo utilizados o no.

Es muy importante que cada uno de nosotros domine el arte de la manifestación, pues es el momento de atraer la red cósmica de información hacia nuestro cuerpo y conectarla con nuestra mente para poder ser transmisores de esta información.

Tenemos que saber discernir qué y quienes llegan a nosotros, porque nos embaucan y engañan, y ahí es cuando debemos recordar que nos creamos a nosotros mismos y que creamos nuestra propia realidad a través de nuestro pensamiento.

Si buscamos en el centro de nuestro sentimiento, sentiremos la confusión que existe y que se extiende por el mundo. Son frecuencias muy bajas las que nos hacen sentirnos así y, desgraciadamente, muy antiguas, enraizadas hasta tal nivel en nosotros, que creemos en ellas desesperadamente y nos olvidamos de quien somos en realidad.

Estas bajas frecuencias están basadas en la falta de poder, y se alimentan del miedo, la frustración, la envidia, la codicia, .... nos hemos creído que nuestra identidad está basada en lo que podemos recoger de fuera de nosotros mismos. Todo el dinero ahorrado y todas las posesiones son completamente irrelevantes para nuestra evolución y por lo tanto, para la evolución de nuestra casa, el planeta Tierra.

Cando vamos entendiendo y tomamos conciencia de la manera en que nuestras vidas han sido utilizadas y mermadas, aparece el miedo y la incertidumbre. Observemos a las comunidades, como cambian los pilares sobre los que la gente ha basado sus vidas. La concepción global de la realidad se está yendo, más bien, se ha ido. Los cimientos están desapareciendo, pero aún así, hay personas que no quieren o aceptan el hecho, muchos de ellos no son capaces de percibirlo.


La razón fundamental de este cambio es que ahora ya es posible acceder a una nueva información y somos nosotros los responsables de esto, por lo que hasta cierto punto, somos los responsables de nuestra propia evolución a través de nuestra actitud y a la vez, ser nuestra propia fuente de inspiración, que va dejando semilla en los demás.


¡Tienes un papel muy activo! Estás cambiando de frecuencia, aunque muchas veces cuesta ser destructores de algo en lo que se cree desde incluso antes de nacer, si te quedas estancado en ese viejo sistema de creencias, en esa vibración, y no acabas con esas ideas, estarás confinado y restringido en la experiencia de la realidad.


Si por el contrario sois destructores, destruis sistemas que están basados en la oscuridad y la ignorancia, la luz entra para destruir todos esos sistemas. Cuando las cosas se ponen realmente feas, ¿quién te echa un capote, donde está el equipo de rescate? En ti, en cada uno de nosotros.


Para que esta transformación tenga lugar, tienes que utilizar todos tus dones para producirla, estamos siendo asistidos en todo momento, pero somos nosotros de quien depende.


Cambiarás de frecuencia, sencillamente, mediante el compromiso, la determinación y el poder de tu voluntad.


Tienes que descubrir aquello que eres en tu cuerpo físico, porque es tu fuente de poder aquí. Aprende a dirigirlo, a utilizarlo y a ser uno con él. Al llevar la Luz dentro de tu cuerpo, haces llegar esta frecuencia del universo al planeta y esta frecuencia contiene información.


Después de tantos años de manipulación, de división del ser, de ser capaz, entre otras cosas, de creerte ignorante, la Luz que está en tu cuerpo es la unión de aquello que ha sido separado y lo único que necesitas para llevar a cabo tu vida, tu misión, es ser, tal como eres, y a medida que vayas evolucionando y permitiendo que tu personalidad evolucione, debes reconocer, verdaderamente, que todos los demás portadores de la Luz también están evolucionando.

Es necesario que todos nosotros examinemos las fronteras que hemos establecido en torno a nosotros mismos. Creemos que hemos evolucionado, que tenemos una amplia visión y que vemos muchas cosas, sin embargo, no estamos viendo las fronteras que nos estamos imponiendo en la actualidad, que son las que definen cuanto crees que eres capaz de hacer y cuanto no. Son las que te mantienen en esta frecuencia de la realidad.


Cuidado con estas fronteras, pues son las que nos impiden movernos con la información que despierta dentro de nosotros. Esta información es parte de la inspiración espiritual. Ciertas capas de realidad se retiran para que podamos sintonizar mejor con las esferas del espíritu.


De eso trata el progreso espiritual. Tenemos que abandonar las fronteras viejas y dejar de definir y proteger todos los aspectos de nuestra vida.


Llevar la Luz es una tarea imponente. Seguramente ya lo vas notando. Al principio, cuando permites que la Luz entre en tu cuerpo, empieza el proceso del cambio, y muchas veces no siempre es alegre, ni inspirador, ni divertido.


En ese proceso, cuando las cosas no son tan divertidas, lo primero que puedes hacer para evitar evolucionar y cambiar sería responder a los acontecimientos con miedo, podrías echarle la culpa a otro y quejarte, podrías sentir y creer que alguien te ha hecho algo.


Esto es lo que cree gran parte del planeta, pero tu sientes que hay una gran necesidad de tomar consciencia de quienes son los verdaderos portadores de la Luz y quienes son sencillamente unos charlatanes.


Poco a poco, vamos rompiendo los paradigmas a fin de conocer nuevas realidades, y aunque hay áreas en las que nos da realmente pavor entrar, son también parte de ti y has comprometido la profundidad de tu alma en este viaje.


Recuerda, trae la Luz. Eres portador de la frecuencia de la Luz y estás llamado a crear una cierta estabilidad en planeta, porque sabes en un 100% del tiempo, que estás creando tu realidad. Aprendes a desafiar las leyes de la humanidad dirigiendo conscientemente la consciencia y la energía. Éste es el verdadero compromiso de que te estoy hablando, compromiso profundo y de impecabilidad.


Anímate a recordar, descubre por ti mismo el milagro que reside en tu cuerpo. Haz todo lo que esté en tus manos para continuar estando consistentemente consciente y comprendiendo lo que está sucediendo. Se consistente en la frecuencia de la Luz, que te proporciona información, y con la frecuencia del Amor, que es la frecuencia de la creación.


Lo mejor que puedes hacer en estos momentos es operar en ti para ser tu propia frecuencia, sin ir de salvador por el mundo, simplemente tienes que anclar, esa frecuencia de la Luz que reside en ti, en el planeta, a cada instante.


La Tierra cuida de todos sus habitantes y evoluciona con ellos. En estos momentos está experimentando una iniciación. Evoluciona hacia una existencia en la que las más maravillosas posibilidades serán hechos cotidianos, en las que los milagros se convertirán en el modo de vivir porque existirán dentro de una frecuencia que estará disponible.


Tu ayudas a darle vida a esa frecuencia, al vivir tu vida en concordancia con la Luz y con lo que ya sabes. Recuerda. Es un trabajo de naturaleza individual. Se puede trabajar en grupo y en ocasiones tener líderes pero tienes que evolucionar como individuo. Al hacerlo así, eres conducido por la Luz a vivir de una cierta manera y comienzas a sentir la excitación.


No es necesario recoger continuamente con nosotros ni con nadie, información. La única continuidad que necesitas es el trabajo continuado contigo mismo y la búsqueda de lo que se llama "el yo exaltado", que significa el triunfador, liberado, alegre con éxito, ... es el logro más elevado.


Esta exaltación puede ser transmitida en palabras a modo de frecuencias, como los mantras u oraciones, o como olas de sentimiento, o como vibración. Cuando te miras y no olvidas que estás en este sendero, recordándote continuamente a ti mismo que estás atrayendo Luz a tu cuerpo, buscando elevar la frecuencia de tu ser físico y desafiando las leyes de la humanidad para alterar la frecuencia del planeta, estás produciendo un tipo de continuidad que puede hacer más que todos los libros, videos o cd's del mundo.


No hay nada más poderoso que tu compromiso con tu yo exaltado. Una vez te has comprometido con la energía de la Luz, la energía de la exaltación y la frecuencia elevada, estás marcado. Ante todo, vive tu Luz. Vive valientemente esa Luz que hay dentro de ti. No vivas encerrado: vívela!. Di lo que sabes sin necesidad de subirte a un cajón moviendo los brazos como un fanático. Afirma sencillamente: "Esto es lo que yo creo. Esto es lo que yo vivo". Si por ejemplo alguien te dice: "Cuidado, que cogerás un resfriado", puedes responder: "Yo no creo en eso de coger resfriados. Yo no utilizo mi cuerpo para la enfermedad". Al decir cosas como ésta o realizar afirmaciones haces que los demás despierten.


Dondequiera que te encuentres, utiliza el pilar de Luz. Visualiza un pilar de Luz entrando por la parte superior de tu cabeza, abriendo tu coronilla y llenando tu cuerpo de Luz. Imagina este pilar de Luz del comos llenándote, para luego salir por tu plexo solar formando una esfera de Luz alrededor de tu cuerpo que te permita existir dentro de un resplandeciente huevo etérico.


Cuando te amas a ti mismo y a la Tierra, y sabes que estás aquí para redefinir, rediseñar y romper las fronteras de la humanidad, lo transmites. Vives tu vida entregado a esto. Si te preguntas: ¿cuanto tiempo debo dedicarle a esto?, muy sencillo, todo el tiempo. Todo. Pero no es algo por lo que te debas de preocupar, porque sencillamente eres. Lo vives: es tu divinidad.


Descubres que cuando vives tu Luz atraes a otros que están muy interesados en vivir sus vidas de la misma manera, y como formamos parte de una gran cadena, cada vez hay más eslabones en la misma.


Cuando te comprometes, por ejemplo, diciendo: "Espíritu, deseo que me emplees. Hazme trabajar y muéstrame lo que soy capaz de hacer. Dame la oportunidad de vivir mi Luz, de decir la verdad, y de llevar la Luz por todo el planeta", entonces el Espíritu te pondrá a trabajar. Sé claro en cuanto a tu disponibilidad, haz un contrato con el Espíritu. Dile lo que quieres como compensación. El Espíritu te permitirá negociar y escribir el contrato que quieras, siempre y cuando operes en calidad de servidor de ti mismo con la finalidad de elevar tu vibración.


Cuando estás al servicio de ti mismo y te comprometes en tu evolución y cambio personal, inspiras a todos los que te rodean. En eso consiste el servicio. El servicio no consiste en salir y martirizarte diciendo: "Yo te salvaré", es hacer tú mismo el trabajo y vivir de manera que todos cuantos entren en contacto contigo se vean afectados por tu viaje.


Y recuerda: trae tu Luz.






Inspirado en mis compañeros pleyadianos.