Rituales amorosos de San Valentín

Según cuenta la tradición, San Valentín era el Obispo de Interamma Nahartium (hoy Terni) en el siglo III. En aquellos tiempos el emperador Claudio II (el Godo) prohibió la celebración de matrimonios entre los jóvenes porque pensaba que eran mejores soldados al tener menos ataduras, pero el sacerdote consideraba injusto tal decreto y desafió al emperador celebrando matrimonios en secreto para jóvenes enamorados, de ahí que se haya popularizado a San Valentín como el patrón de los enamorados.

La voz de Valentín corría por las orillas del Tiber y las colinas romanas y los jóvenes, decididos a formar una familia, recurrían a él para recibir el sacramento. Valentín les hablaba y les escribía cartas de amor.

El emperador Claudio II se enteró y como San Valentín gozaba de un buen prestigio en Roma, lo llamó a Palacio, donde intentó convencer al emperador de su error. Al principio el emperador mostró su interés pero el ejército y el gobernador de Roma le persuadieron para que no realizara ningún cambio, y al final San Valentín fue encarcelado.

Tiempo después fue liberado, pero continuaba ayudando en secreto a todos aquellos jóvenes que iban en su busca. Fue nuevamente encarcelado por Aurelius, sucesor de Claudio II.

Su carcelero, el oficial Asterius, se dio cuenta de sus buenas intenciones y le presentó a su hija, Julia, que era ciega de nacimiento. Valentín le enseñó las primeras letras, la instruyó y, por supuesto, le habló de Dios. A través de Valentín, veía el mundo hermoso que le presentaba el apuesto joven. Le dijo a la niña que orase a Dios para que le diese la vista, ella cogió su mano y le dijo: ¡Yo creo, yo creo! y la luz de la prisión entró iluminando sus ojos, y pudo ver.

Pese a lo acontecido, Valentín siguió preso y el emperador Aurelius ordenó su martirio y decapitación el 14 de febrero del año 269.

En la víspera de su muerte, Valentín le escribió una última carta a Julia pidiéndole que se mantuviera cerca de Dios y la firmó  "De tu Valentino". Para honrar su memoria, cerca de donde fue ejecutado había una puerta que recibió su nombre: Puerta de Valentino. La joven Julia, agradecida, plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba. El almendro es el símbolo del amor y amistad duraderos.

Aunque San Valentín sigue siendo reconocido santo de la iglesia, se sabe muy poco sobre su vida, aparte del hecho de su martirio, es por eso que en el calendario litúrgico el 14 de febrero se celebra a los Santos Cirilo y Metodio en vez de San Valentín.

 San Valentín de Terni y sus discípulos. Ricardo de Montbaston y cols. Vidas de Santos. Paris, siglo XIV

Hay que destacar que el Martirologio Romano presenta dos santos con el nombre de Valentín, uno fue Obispo de Interamma (cuyo relato anterior se adjudica a él) y el otro fue sacerdote de Roma. Es posible que se trate del mismo hombre que fuera llevado desde su ciudad a Roma para el martirio, se sospecha esto porque ambos tenían el mismo nombre y fueron decapitados en la Vía Flaminia y tienen su fiesta el 14 de febrero.

San Valentín de Terni nació en Interamma, hoy Terni. Famoso por su evangelización, milagros y curaciones. Fue arrestado, torturado y decapitado durante la persecución del emperador Aurelius. Lo mataron de noche y en secreto para evitar la reacción del pueblo de Terni donde era muy querido. Fue enterrado en la Vía Flaminia, entre Roma y Terni. Sus restos mortales están en la catedral del Terni.

San Valentín de Roma. Junto a San Mario y su familia, socorría a los presos que iban a ser martirizados durante la persecución de Claudio II (el Godo). Fue aprehendido y enviado por el emperador al prefecto de Roma, quien al ver que todas sus promesas para hacerlo renunciar a su fe eran ineficaces, mandó que lo golpearan con mazas y después lo decapitarán, esto ocurrió el 14 de febrero, por el año 269.

La mayor parte de sus reliquias están en la iglesia de Santa Praxedes, cerca de la basílica de Santa María la Mayor en Roma.

Tanto en la catedral de Terni como en la iglesia de Santa Praxedes, todos los 14 de febrero, se llenan de parejas, todas aquellas que se casarán al año siguiente. Los solter@s se dirigen a éstos lugares para orar delante de sus tumbas y que les concedan una buena "Valentina" o "Valentín".

Pero San Valentín no es sólo para los amantes, hay que añadir, que uno de los atributos que se le reconocen a San Valentín es la curación de la epilepsia. En algunos países se conocía la epilepsia como el "mal de San Valentín", sobre todo en el sur de Alemania, al este de Suiza, Austria e Italia. (aunque en su leyenda no hay nada que tenga ver con la enfermedad).

San Valentín y la epilepsia. Iglesia de San Valentín en Vilnöss, Tirol. Alrededor del 1500

Posible origen pagano

Para abolir la costumbre de que los jóvenes sacaran por suerte nombres de jovencitas en honor a la diosa del sexo y la fertilidad llamada Februata Juno, celebrada el 15 de febrero, algunos pastores sustituyeron esta costumbre escribiendo nombres de santos y con el tiempo la fiesta sería cristianizada y se celebraba en su fecha San Valentín.

El 14 de febrero se envían postales, cartas y mensajes los enamorados porque, según la creencia medieval procedente de Inglaterra y Francia, ese día, es decir, a mediados del segundo mes del año, "todas las aves escogen su pareja".

Ritual para solter@s

Si estás sin pareja puedes realizar un amuleto que te ayudará a encontrar el amor. Recoge 7 hojas de un naranjo y el 13 de febrero por la noche, las colocas debajo de tu colchón hasta que se sequen, siempre pensando en el amor y en encontrar a una persona apropiada para ti.

Cuando las hojas estén secas las retiras y haces una bolsita de color blanco y las introduces dentro. Este saquito lo debes de llevar contigo durante todo el año hasta el próximo día de San Valentín que puedes realizar uno nuevo.

Ritual de las 7 rosas rojas

Colocar en un florero sin agua 7 rosas rojas y cuando estén secas hacer un paquete con ellas y ponerlas en la puerta de una iglesia donde se celebren muchos matrimonios.

Oración a San Valentín

Oh, Poderoso San Valentín, Glorioso mártir de Cristo,

que diste tu vida por tus convicciones, y por amor a Dios.

Que ese mismo amor que profesaste, sea el que rija mi vida.

Que mi pareja sea una conmigo, que nuestra unión sea duradera y llena de amor.

Protégenos contra el mal, contra las infidelidades, contra las envidias, contra la desesperanza.

Que seamos una sola carne y una sola mente.

Que estemos unidos a Dios por la gracia de tu intercesión.

Así sea.

Oración a San Valentín

Glorioso mártir San Valentín, colmado de copiosas bendiciones,

poderoso en la palabra y en las obras.

Grande a los ojos de Dios y de los hombres,

por tu humildad y el ardiente celo

con que procuraste la conversión de tantas almas

a expensas de indecibles trabajos y persecuciones.

Te suplico infundas en mi alma

aversión a la vanidad y a los falsos placeres del mundo,

inculca pureza a mis sentimientos

e infúndeme espíritu de penitencia para llegar

a comprender los sufrimientos redentores

de nuestro Salvador.

Te ruego intercedas ante Dios nuestro Señor

para que me conceda la gracia que fervorosamente pido

(realizar la petición)

guíame y líbrame de todo peligro espiritual y material.

Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Fuentes: corazones.org, Milagros, catholic.net, wikipedia.org