La Noche de San Juan. Celebraciones antiguas y modernas

Solsticio de verano en Finlandia

Personas de todo el mundo celebran durante el mes de junio festividades ya sean espirituales, religiosas o paganas. La mayoría de estas fiestas están vinculadas, de alguna manera, con el solsticio de verano (en el hemisferio norte). El 21 de junio es oficialmente el primer día de verano, ha llegado el solsticio de verano, el día más largo y la noche más corta. Pero tanto en tiempos antiguos como ahora, han celebrado un festival en o cerca del día de San Juan.

Los Celtas: los druidas, los sacerdotes y el cuerpo diplomático de los países celtas celebraban el Heruin Alban "Luz de la costa" o "Litha", a mitad de camino entre el equinoccio de primavera llamado Alban Eiler "Luz de la Tierra" y el equinoccio de otoño, Alban Elfed "Luz de Agua".

La Diosa Madre, simbolizada en la Reina de la Abundancia, está embarazada dentro de una abundante cosecha y su marido el Dios Belenos muestra su máximo esplendor de su virilidad como sol supremo.

Diosa del verano de Anne Baird

Tanto germanos, eslavos, celtas y otros pueblos de Europa celebraban la Noche de San Juan con hogueras. Es la noche de los festivales de fuego, magia y amor. Tenía que ver con los amantes y las predicciones. Cuando las parejas de amantes saltaban a través del fuego, las llamas les traían suerte. Se creía que los cultivos serían tan abundantes como las parejas fueran capaces de saltar.

A través del poder del fuego, las muchachas sabían que hacer respecto a su futuro esposo, y los espíritus y los demonios eran expulsados.

Otra función de las hogueras era generar la magia simpática que consistía en dar un impulso a la energía del sol para que se mantuviera potente todo el resto de la temporada de crecimiento agrícola y así garantizar un cosecha abundante.

En la antigua China, le ceremonia del solsticio de verano celebra la tierra, lo femenino y las fuerzas del Yin. Se complementa con el solsticio de invierno que celebra los cielos, la masculinidad y las fuerzas del Yang.

En Galia, ésta celebración se llamaba fiesta de Epona, nombre de una diosa que personificaba la yegua de la fertilidad, la soberanía y la agricultura. Se representaba como una mujer montando una yegua.

En la antigua Roma se celebraba el festival de Vestalia desde el 7 al 15 de junio en honor a la diosa romana del hogar, Vesta. Durante esos días se les permitía entrar a las mujeres casadas dentro del templo de Vesta, pues el resto del año sólo entraban las mujeres vírgenes, llamadas vírgenes vestales.

En Suecia creaban el árbol de San Juan que era colocado y decorado en cada ciudad y se bailaba a su alrededor. Las mujeres y las niñas se bañaban en el río. Era un ritual mágico con la intención de traer lluvia para los cultivos.

Los nativos americanos de la tribu Natchez adoraban al sol y creían que su gobernante descendía de él. Cada verano se celebraba una ceremonia de los primeros frutos, no se le permitía a nadie cosechar el maíz hasta después de la fiesta.

Los varones de la tribu Hopi se disfrazaban de Kachinas, que eran los espíritus de la danza de la lluvia y la fertilidad y eran mensajeros entre los hombres y los dioses. En verano, el Kachinas abandonaba durante seis meses el pueblo para ir a las montañas, donde se cree que entraba en contacto con los muertos y celebraban ceremonias en su nombre.

Los nativos americanos crearon un gran número de estructuras de piedra vinculados a los equinoccios y los solsticios, muchos de ellos todavía siguen en pie.

Hay un grupo de religiones que intenta reconstruir antiguas religiones paganas, son los neopaganos y dentro de ellos la Wicca es la más común. Inspirada, en parte, en las antiguas creencias celtas. Los Wiccanos reconocen 8 días de celebración, cuatro son fiestas menores y celebran en los dos solsticios y los dos equinoccios. Los otros grandes aquelarres ocurren a medio camino entre un equinoccio y un solsticio. En verano celebran, al igual que los antiguos celtas, el solsticio de verano o Litha y efectúan el aquelarre en la víspera, al salir el sol en la mañana del solsticio o en el momento exacto del evento astronómico.

Es un buen momento para los rituales de adivinación y curación. Adivinación con barras y varillas son las más tradicionales.

También en Europa existen restos de antiguas estructuras de piedra, algunas de ellas se remontan muchos milenios antes de Cristo. Algunas parecen haber sido religiosas otras parecen tener fines astronómicos y otras son tumbas. La más famosa es Stonehenge.

Situada en Wiltshire, al suroeste de Inglaterra, está fechada en el último periodo del neolítico, finales de la edad de piedra y principios de la edad del bronce. Parece que fue lugar de reunión tribal o también un centro religioso relacionado con la observación astronómica, pues las piedras están alineadas siguiendo patrones astronómicos, señalando las direcciones de salida y puesta de sol en determinados días del año, así como las posiciones de la luna y sirve para determinar el inicio del verano.

En Finlandia, una de las tradiciones más extendidas en la víspera de San Juan consiste en que las mujeres solteras debe reunir siete (en algunas partes nueve) flores diferentes, atarlas juntas y colocar el ramo debajo de la almohada en la noche de San Juan. Dicen que soñará con el futuro marido y sabrá quien es.

Aunque otra forma de tener una imagen del futuro esposo es mirar a un pozo o a un manantial a la medianoche de la víspera de San Juan.

Otro truco para poder tener un buen matrimonio era (sólo para los hombres)  ir desnudo sobre un campo cubierto de rocío. Las mujeres en busca de propuesta matrimonial, podían rodar desnudas en un campo que perteneciese a una familia con hijos solteros con el fin de conseguir a alguno de ellos.

También existía la creencia de que existe un tipo de helecho que florecía en la víspera de San Juan y cualquier persona que lo viere podía recogerlo ganando así poderes mágicos o, según los lugares, convertirse en ricos.

En esta gran fiesta de celebración del verano, los nórdicos celebran a Balder, Thor y Sif.

Otra leyenda celta, traída de los noruegos dice, que existe esa noche una serpiente que se despliega en una bola que contiene huevos de serpiente o "huevos de druida". La persona que tenga uno de esos huevos se dice que posee grandes poderes mágicos. También se invocan a hadas, elfos y otros seres elementales.

Cuentan que el roció que se recoge en la noche de San Juan tiene grandes potencias curativas, especialmente para los ojos.

En esa mágica noche todas las hierbas alcanzan su mayor potencial pero las hierbas mágicas en ese momento son: la ruda, las rosas, la hierba de San Juan, la verbena y el trébol. La hierba de San Juan se utilizaba para adivinar el futuro cónyuge y el abedul, hinojo, hierba de San Juan y los lirios blancos para decorar las puertas.

Como ves, todos los habitantes de la tierra, de una manera u otra, hemos celebrado la llegada del verano.  Únete tu también, pues seguro que en esa noche tan mágica el Universo te regala su energía positiva ... sólo tienes que pedirla.