El Ángel Guardián del Crecimiento Espiritual pertenece al Cielo de la Forma. Su misión consiste en proteger nuestra espiritualidad en desarrollo, ayudándonos a permitir que nuestra espiritualidad brille, a reconocer la fuente de toda vida y a ver la luz en todos los que nos rodean.
El propósito primario de nuestra encarnación terrestre es nuestro desarrollo como seres espirituales y es éste ángel quien guarda nuestro crecimiento espiritual a lo largo de nuestra vida, defendiendo siempre nuestra alma.
Bendice todas las actividades que nutren el bienestar de nuestro espíritu, cosas que son amorosas y respetuosas para con nosotros.
Nos ayuda a descubrir lo que necesitamos reconocer: el hecho de que somos amados y queridos.
Si lo que necesitamos es diversión, entonces nos anima a amenizarnos y, tal vez, buscar la compañía de un buen amigo y disfrutar de ratos divertidos, pues nos guía hacia los pequeños placeres que nos ayudan a cuidar de nuestras necesidades y valorarnos a nosotros mismos.
Nos alienta a buscar modos ajustados a nuestros medios y a nuestro punto de vista que propicien y nutran nuestro ser. Nuestra espiritualidad florece cuando cuidamos de nosotros mismos, y puede ser tan simple como tomar un baño caliente con aceites esenciales y una vela.
El Ángel Guardián del Crecimiento Espiritual se asegura de que tengamos la oportunidad de escoger actividades y personas que apoyará a nuestro espíritu en su crecimiento y florecimiento.
Él nos bendice con el amor, de modo que sintamos la gracia de nuestra alma y permitamos que el sol brille en nuestros corazones.
Le pedimos que seamos guiados por él hacia esas personas y esos libros más capaces de propiciar nuestro desarrollo personal. También solicitamos su asistencia para tener consciencia de nosotros mismos, para ser capaces de sintonizarnos con nuestros propios sentimientos.
Pedimos a éste ángel que bendiga a buscadores y maestros, de modo que podamos comprender que todos somos uno con la Fuente y que los que enseñan las verdades espirituales tengan un corazón abierto y sean compasivos con quienes buscan guía y desarrollo.
Nos enseña la importancia de la fe y nos anima a tener nuestra fe en la bondad de la vida, incluso cuando las cosas se encuentren en movimiento y estamos llenos de incertidumbres y dudas.
Nos inspira cuando buscamos ideas y está conduciéndonos constantemente a la comprensión de que somos aspectos del amor de Dios.
Le pedí fuerzas a Dios para llegar más lejos,
y me hizo débil,
para que aprendiera la humilde obediencia.
Le pedí salud para hacer cosas grandiosas,
y me hizo frágil para que hiciera cosas mejores.
Le pedí riquezas para ser feliz,
y me dio la pobreza para que fuera sabio.
Le pedí poder para ser admirado por los hombres,
y me dio debilidad,
para que sintiera la necesidad de Dios.
Le pedí todas las cosas para disfrutar la vida,
y me dio vida para disfrutar todas las cosas.
No tuve nada de lo que pedí,
pero todo lo que esperaba,
casi a pesar de mí mismo,
mis silenciosas plegarias,
fueron escuchadas.
Soy el más rico en bendiciones
entre todos los hombres.
(Plegaria silenciosa)
Sirva para la Luz.
(Ilustración 2ª W.Madill. Texto: siguiendo línea de A.Wauters)
5 comentarios:
Gracias Oz, a mi el tuyo me encanta, todas las cositas que nos cuentas me son interesantes, por sabias.
10 junio, 2010 09:34Paseo por los blogs siempre que puedo, aunque el tiempo lo tenga un poco limitado.
Un abrazo.
Es una plegaria preciosa. Feliz fin de semana guapa.
10 junio, 2010 12:27Gracias Juanjo.
13 junio, 2010 12:39Feliz domingo.
Hola. Gracias por compartir. Comparto para quienes perciban profundidad, vean la página http://viaje-a-la-divinidad.lacoctelera.net/ donde hay enlaces para contemplar hermosos videos, comentarios, cuento...
22 junio, 2010 18:05Bienvenid@ Anónimo, gracias por tus palabras y felicitaciones por tu web.
23 junio, 2010 10:58Un abrazo.
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Gracias por tus palabras, siempre son bienvenidas.
Recibe mi abrazo más luminoso.
Nota: Siento añadir verificación de palabra, tema spams.